De repente,
no más de repente,
se volvió
triste lo que fuera amante,
y solitario
lo que fuera contento.
El amigo
próximo se hizo distante,
la vida se
volvió una aventura errante.
De repente,
no más de repente
Vinicius de
Moraes
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Las
conductas adictivas suponen una falta de control de impulsos que lleva a
la persona a dejarse llevar por un reforzamiento inmediato a través del consumo
de una sustancia o realización de una conducta que le produce una satisfacción
al instante, a pesar de conocer los efectos perjudiciales a largo
plazo.
El problema
de las adicciones es que modifican el pensamiento de la persona, la atrapa de
tal manera, que pierde la capacidad de raciocinio suficiente para considerar el
daño que se está produciendo.
Todas las
adicciones suponen una pérdida de la vida anterior: actividades que resultaban
interesantes, ocio, amigos, ilusiones, familia... todo queda supeditado a lo que
se ha convertido en el núcleo de existencia de la persona.
Para salir de
una adicción es necesario, como si se tratara de un pasaporte a la normalidad,
el deseo de cambio. Después comienza la ardua tarea de la rehabilitación con
deshabituación física, psicológica y reconstrucción del sistema de
vida.
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